sábado, 22 de septiembre de 2012

El verano mas intenso

Hace tan solo un día que el verano ha llegado a su fin. Sin embargo, para mí aún no ha acabado la cosa, las vacaciones se alargarán un poquito más.
Será una semana en la que tendré tiempo de exprimir hasta el último minuto, disfrutar al máximo lo que me quede, aunque cierto es que, los días que he dejado atrás tampoco se quedan cortos.
¡Ha sido un verano tan intenso!.¡ Las emociones vividas han sido tantas!
He sentido la necesidad de contarlo, porque, hasta donde mi memoria llega, no creo haber tenido uno tan emocionante.
Dejadme que os lo cuente, de forma resumida, pero desde el principio.
Con todas las asignaturas de ese curso aprobadas, el problema de hacer exámenes en septiembre había sido eliminado de la ecuación. Por delante tenía tres meses de tiempo libre. Tiempo para hacer lo que yo quisiera.
Lo que yo quisiera, en cierto modo claro, pues mis obligaciones como hija siguen vigentes, esté dónde esté.
Decir, también que no todas las emociones fueron positivas, pero de eso no voy a hablar.
Así pues, cumpliendo mis deberes como hija, me entretuve volviendo a mi gran asignatura pendiente en mi tierra: el carnet de conducir.
Tras muchas prácticas, unos cuantos disgustos y la limpieza de la cartera en ello, estoy orgullosa de decir que ¡por fin me dieron la L ansiada!. LLevaba con ello dos años, los dos veranos anteriores. El primero me centré en sacarme el teórico, y el siguiente aunque lo intenté, no pudo ser.
Así pues, este debía ser el año en que lo consiguiera y lo conseguí.
No todo fueron deberes, este verano será recordado por las fiestas a las que he asistido, las risas que he tenido y las personas con las que he disfrutado.
Sí, sobretodo he estado con la gente con quien quería estar. Mis amigos han sido fundamentales, un pilar sin el cual no hubiera podido sobrevivir.
Me lo he pasado en grande con ellos haciendo de todo : viendo pelis, saliendo de fiesta, yendo a la playa, tomándonos unas cervezas, paseando o simplemente sentados en un coche hablando de nuestras cosas.
Ellos son mi segunda familia.
La primera también ha estado ahí, presente día a día, y yo, no he hecho mas que recibir todo el cariño que me han brindado.
Además, me ha dado tiempo a hacer cosas para mí, como leer mucho, escribir (no tanto) y ver peliculas que no había visto. Se puede decir que me he culturizado mucho mas.
Lo malo es que he visitado al médico mas veces que en estos cuatro años que llevo de carrera.
Como dije antes, tuve caídas importantes, sin embargo, serán ignoradas y olvidadas por mí para poder continuar.
Debo confesar que echaba de menos Madrid, y mi barrio en especial, y a la gente con la que salgo aquí también, pero para disfrutar de ello ya tengo todo el curso que aún no ha empezado, pero que seguro también dará mucho de que hablar.
¡Estoy impaciente por saber que es lo que me depara el destino del que tanto hablo!
¡Hasta la próxima !

2 comentarios:

Óscar Díaz García dijo...

Hija, que veranos tan distintos hemos tenido jaja
Me alegro que lo disfrutaras :)

*¡Laura!* dijo...

Bueno, seguro que tus siguientes vacaciones superarán lo mio con creces !jejejeje Un beso