sábado, 1 de septiembre de 2012

El retrato de Dorian Gray


El retrato de Dorian Gray, novela escrita por el irlandés Oscar Wilde en 1891 posee varios temas que son esenciales: la belleza, la juventud ,la corrupción y la unión de estos conceptos.
Conceptos que no eran para nada desconocidos a su autor ya que se le consideraba uno de los representantes de la ideología del esteticismo. Que consiste básicamente en la idea del arte por el arte. Es decir que éste existe para el beneficio de su propia belleza, que además está por encima de la moral y los temas sociales.
Y esto se vió reflejado en la obra a tratar aquí. El libro, compuesto de 271 páginas narra la historia de un joven de alta posición,Dorian Gray y su amistad con dos personas completamente diferentes: Basil Hallward y Henry Wotton.
El primero, pintor, autor del retrato que causará tantas penas a Dorian, es educado, considerado y buen amigo, con moral y escrúpulos.Es el perfecto caballero inglés del siglo XIX.
Por otro lado está Wotton, mas egoísta, desconsiderado que hace y dice lo que desea cuando lo desea, no cree ni en la ética ni en la moral. Es este ultimo quien consigue atraer, al joven Dorian a su mundo.
Un mundo de satisfacción de los sentidos a toda costa, por encima de cualquiera.
Gracias a estas ideas, Dorian se irá corrompiendo, viendo como todos los vicios y malas acciones que comete van destrozando su retrato mientras que su juventud física sigue intacta.
La idea principal de corrupción del alma está perfectamente detallada en esta obra, única novela del escritor. A cada página vemos como un muchacho adolescente e ingenuo va poco a poco convirtiéndose en alguien completamente distinto.
Sin embargo, el lenguaje empleado es demasiado rebuscado. Incluso diría que pomposo.
Cierto es que ese era el estilo de Wilde ,y que las expresiones solo intentan reflejar la sociedad de aquella época, pero como gusto personal, debo decir que no me agradó demasiado.
Tampoco me gustó en absoluto las ideas del señor Henry Wotton, que debo suponer las mismas que Wilde, carente de moral y buenos sentimientos. Por lo que nunca se puede llegar a empatizar con él en ningun momento, ni siquiera con el joven Dorian, eco de esas mismas ideas.
La lectura de esta novela a veces se hace aburrida, debido a que sus páginas, unidas en trece capitulos, están repletas de largas conversaciones que expresan las mismas ideas una y otra vez.
En definitiva, si bien la idea original es harto interesante, la manera de expresar tales contenidos no han sido, en mi opinión, la mejor. Ya que no se empatiza en ningún momento con los protagonistas, no se siente afecto por ellos, no se siente su dolor, ni, en mi caso concreto, comparto su ideología.
De diez le doy un cinco.

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