lunes, 28 de febrero de 2011

Leyenda Canaria

Antes de que Shakespeare inventara a la pareja de enamorados de cruel sino Romeo y Julieta, incluso mucho antes de que se iniciara la leyenda de Tristán e Isolda en Bretaña, existió en Canarias un amor que perduraría hasta nuestros días.
Se decía que en la isla de la Gomera, existía como una fuente con aguas mágicas: quienes la bebían recibían virtudes, y aquellos que se miraban en estas aguas, podían ver si el amor vendría. Si estaba el agua clara, el amor estaba en camino, si estaba turbia , nada podía esperarse.
Un grupo de jovenes gomeras ansiosas por saber su futuro se acercaron a la fuente. Entre ellas se encontraba la princesa Gara.
Al principio el agua solo le mostro su reflejo tranquilo y perfecto.Pero luego surgieron sombras, y una silueta comenzó a agitarse, en medio aparecía un sol abrasador.
El sabio del pueblo le hizo una advertencia, que se alejara del fuego, o éste acabaría por consumirla.
En las fiestas de la isla, llegaron de Tenerife el Mencey con su hijo Jonay, un joven fuerte y guapo.
Desde el momento en que se vieron, Gara y Jonay se enamoraron.
Poco despues, el compromiso se hizo público. Sin embargo, a su vez, el Teide, también conocido por "Echeyde", que significa infierno, empezó a escupir lava y fuego por su cráter, con tanta fuerza que desde la Gomera el espectaculo era aterrador.
Entonces recordaron la advertencia que le habían hecho a Gara. Ella era el agua, y Jonay era fuego, su unión no podía darse.
Sus familias los separaron tras finalizar las fiestas, y el Mencey y Jonay volvieron a Tenerife.
Sin embargo, se dice que, Jonay, desesperado, se lanzó al mar llevando como flotador dos vejigas de animal infladas, y llegó a la Gomera.
Fue en busca de Gara y huyeron, huyeron hacia el bosque llamado "Los Cedros".
El pueblo gomero los perseguía. Cuando llegaron a lo mas alto de aquel bosque, no tuvieron otra opción, cojiendo una ramita del árbol que daba nombre al bosque, la pusieron entre los dos cuando se abrazaron, traspasandoles el cuerpo y uniéndoles a la vez que caían al vacío.
A partir de ese momento, ese bosque, se llama el parque de Garajonay, en honor a la pareja que se unieron en la muerte.
Existen ademas muchas versiones, por ejemplo se dice, que Jonay conoció a Gara cuando se fue de su isla, Tenerife, ya que quería saber que había mas alla desde alcanzaba su vista en su tierra.
Por eso se lanzó al mar con las vejigas de flotador, y se cuenta que Gara lo encontró moribundo, y lo cuido, enamorandose los dos sin remedio.
Pero la familia de Gara no quería que se diera esta unión, ya que él era de otra isla. Así que la pareja acabó por suicidarse.

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