Amor y Letras

Una vez más los traductores españoles fastidian una película al traducir su titulo. El original llamado  "Liberal Arts", se adecua mucho mejor al contenido que el nombre en español . Y es que cambiar esa frase que literalmente sería "Artes liberales" por "Amor y letras" crea en el espectador unas expectativas que luego la obra no cumple. 
Es decir, letras, hay muchas. Los noventa y siete minutos de duración siempre están aludiendo a la literatura, a la buena y a la mala (no falta el  guiño, ya cansino,  a "Crepúsculo"). Pero en lo que es el amor... eso ya no es tan fácil de ver. 
Josh Radnor, protagonista de la exitosa serie "Cómo conocí a vuestra madre" parece querer desvincularse -de mala manera- de la serie que le dio la popularidad, con títulos del denominado cine indie. De este ha sido creador, productor, guionista y director (casi ná). 
La temática principal es simple: un hombre de treinta y tantos conoce a una joven universitaria. "Amor y letras" no es más que eso, la reflexión de alguien que se hace mayor. Que descubre, mediante personas más jovenes, el sin sentido de su vida. 
Hasta ahí, la obra fílmica puede funcionar. Pero, mas allá de las reflexiones del protagonista, existe otro conflicto.(Que no desvelaré, por supuesto), que  no existe realmente, es decir, son  muchas las  ocasiones en las que gritaría a Jesse (Radnor) lo tonto que es,  y que tendría que espabilar un poco más. 
Ella,Zibby  (Elisabeth Olsen), por el contrario es la simpatía, la ternura y la amabilidad en persona, es inevitable que  caiga bien. 
Dejando a un lado  las simpatías que se puedan sentir por los personajes principales,  otra de las  debilidades de este largometr

aje , aparte de las ya mencionadas, es que parece una obra inconclusa. Es decir, la ultima escena es un final tan abierto, que cuando la imagen se funde en negro y las letras de los créditos comienzan a aparecer, la pregunta es ¿ya está ?
Sin embargo, no todo lo visto ha sido malo, sorprendentemente un Zac Efron completamente distinto, haciendo de un joven muy espiritual que roza casi la locura, es el mejor, sus escenas son muy divertidas, pena que tenga tan pocas. 
En definitiva, para ver "Liberal Arts" se necesita ir sin expectativas creadas, con la mente muy abierta  tal vez, de esa forma, no logre decepcionar a un público que se esperaba otra cosa.